Valle de la Fuenfría- Fuente de la Canaleja
Recorrido:
11,8 km.-Desnivel máximo: Subida 412 m.
Bajada 481 m.- Dificultad: Media-Baja - Duración: 3:30 horas.
A
lo largo de la historia conocida el Valle de la Fuenfría fue el paso natural
entre Segovia y Madrid hasta que Carlos III inició la construcción de una nueva
vía por el hoy puerto de Navacerrada.
Los
primeros viajeros, sobre los que tenemos noticia, que utilizaron este valle
como paso entre ambas Castillas fueron los romanos y sus legiones, tanto es así
que dejaron en el valle huella indeleble de su paso en forma de calzada. En la
edad media pastores y ganaderos trazaron también su propio camino, conocido
como El Cordel Segoviano y otros viajeros utilizaron ambas vías junto con el, aún
existente, Camino Viejo de Segovia, probablemente creado por el deterioro que
ya sufría la vieja calzada romana que dificultaba la circulación de carretas.
Ya
en el siglo XVIII Felipe V construyó la que ahora se conoce como Calzada
Borbónica para comunicar Madrid con el Palacio de la Granja sin sufrir las
incomodidades y peligros de los caminos anteriores y siguiendo en parte la vía
romana. De hecho esta calzada, por su aspecto, se ha considerado durante años
como la calzada romana auténtica.
La
Calzada Romana original unía Segovia con Titulcia y era la Vía XXIV del
Itinerario de Antonino. Su existencia la avalan los dos miliarios encontrados
en el valle, en 1910, al realizar algunas obras. En el año 2006 se descubrieron
nuevos vestigios y en la actualidad arqueólogos e ingenieros prácticamente han
definido su trazado original. Esta antigua y recuperada vía ofrece pendientes
(10-12%) más propias de la ingeniería romana que las que ofrece la Borbónica
(27%).
En
nuestra marcha seguiremos este nuevo trazado de la Calzada Romana iniciándola al final del
aparcamiento, una vez pasado el arroyo de Majavilán. La primera parte será una
subida continua hasta alcanzar el Puerto
de la Fuenfría. Recorreremos una
distancia de 3,6 Km. con un desnivel total de 410 mts lo que significa una
pendiente media del 11,4 %. A partir de
la coronación del puerto, donde nos
detendremos a tomar un respiro y algo más, el camino se hará en cómodo descenso por pistas forestales.
Desde
aquí y hasta Valsaín, siguen juntos o muy próximos unos de otros, la Calzada
Romana, la Borbónica, el Cordel Segoviano y el Camino Viejo. Dos kilómetros mas
adelante encontraremos las ruinas del edificio conocido como Casa Eraso o Casarás,
especie de palacete construido en 1565, por Felipe II, para descansar y
pernoctar en sus viajes a el Palacio de Valsaín donde “veraneaba”, hoy también
en ruinas. Con ello evitaba hacerlo en las ventas populares. El nombre procede de
que su administración se la encargó al secretario de su padre Carlos V,
Francisco de Eraso. De ahí, Casa de Eraso, Casa Eraso y después Casarás. Probablemente también le servía
como pabellón de caza.
Hubo
un tiempo en el que tomó forma una leyenda que le atribuyó el nombre de
Convento Templario de Casarás, lo que nunca fue. Esta curiosa y antigua
leyenda, mezcla trufada de dinero, deseo de amores prohibidos por parte de un
caballero templario hacia una dama de la corte, con brujería incluida y en la
que se consideraba este edificio como el convento donde habitaba el caballero,
dio lugar a esta confusión.
Algo
más adelante se encuentra la Fuente de la Reina, modesta pero que siempre tuvo
fama de tener el agua más fina de la sierra y si continuásemos trescientos
metros más, veríamos la pradera donde, según se cuenta, se encontraba la venta
de la Fuenfría, para todo tipo de viajeros, muy importante por su tamaño, casi
un pueblo decían las crónicas y de la que hoy no queda vestigio alguno. En esta
Venta Miguel de Cervantes situó el lugar de nacimiento de su popular Rinconete.
Abandonaremos
estas vías y caminos históricos algunos metros antes de llegar a la Fuente de la Reina por una pista forestal
que parte a nuestra derecha y por la que llegaremos hasta el GR-10-1, que
seguiremos hacia la izquierda. Primero
cruzaremos el arroyo de Minguete, sobre el puente de igual nombre y algo
más adelante el Arroyo del Telégrafo hasta alcanzar la carretera CL-601 junto
al puente de la Cantina, ahora sobre el río Eresma, que nos servirá para
cruzarlo. Al otro lado la Fuente de la
Canaleja y nuestro autocar nos estarán esperando.
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